La compra de un yate de lujo implica un gasto considerable, pero también el mantenimiento no es poca cosa, por lo que quienes piensen en asegurarse con una inversión en bienes como los barcos, es mejor tener en cuenta los gastos en los que se incurrirá cuando el barco se ponga a secar.
Un yate de lujo también cuesta mucho en términos de gestión y mantenimiento. Eso está claro. La joya náutica que ha puesto en el almacén de su barco seguramente le dará problemas desde el punto de vista económico. Para una estimación aproximada de los costos que se incurrirán, puede confiar en las estimaciones y el asesoramiento de las marcas que se especializan en la gestión y venta de super yates y mega yates.
El primer punto a considerar son los gastos relacionados con las tripulaciones embarcadas, los puertos, la logística, los gastos administrativos y los gastos de consumo corriente, por ejemplo la cocina o el combustible que varían según el uso y el tamaño del barco.
Teniendo en cuenta todos los gastos de funcionamiento de los barcos de motor o de vela de entre 35 y 40 metros, se deben tener en cuenta gastos de 1.000.000 de euros. Esta cifra incluye los costos de los embarcaderos, el combustible para la navegación (considerando un promedio de 100 horas), el almacenamiento, los costos administrativos, los costos de gestión de la tripulación, los salarios y los gastos generales.
En proporción, deben tenerse en cuenta:
- 30% de los costos técnicos de mantenimiento e invernaje,
- 25% de gastos de personal que van desde los gastos de gestión de la contratación hasta la supervisión del rendimiento y los sueldos adicionales incluidos,
- 15% del costo del propietario del barco que lo usa con sus invitados, así como el combustible,
- 10% de logística,
- 10% de los productos de consumo,
- 5% de gastos administrativos,
- 5% de otros gastos, incluidos, por ejemplo, los relacionados con la comercialización y la comunicación.